martes, 3 de diciembre de 2013

Cantábrico

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Es el mar que baña la tierra dónde vivo. Es gris y blanco, es frío.
Bravo, violento a veces.
Mirarlo en otoño es una fiesta.
Ayer recibí una mala noticia. Se fue un gran maestro, un transgresor, un artista. Ramón Resino. Entre las muchas despedidas que leí me encantó la que escribió Emi y de la cuál me apropio: Feliz retorno a casa.
La muerte me impresiona, como el mar, lo que pasa que la muerte sí que es infinita.

Banda Sonora:

3 comentarios:

  1. Precioso.......adoro tu tierra....siempre que voy pienso en quedarme para siempre....pero a los días necesito el mediterráneo....
    Cuando alguien a quién admiramos se va, siempre tengo la sensación que algo nuestro se va con ellos, aunque no lo conociéramos personalmente.....
    Un abrazo

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  2. muy lindas palabras y las fotos del mar preciosas

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  3. Yo también asocio este mar nuestro con la muerte, fría e infinita. Y también con la vida, porque nos quita pero también nos da mucho... No sé si en el sur o en el Mediterráneo lo ven igual.
    Espero que se te vaya apaciguando ese vacío.
    Abrazo.

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