martes, 26 de julio de 2011

Agnes Varda







Este documental de Agnes Varda me apasiona ( pinchando aquí, os podeis descargar pelis de ella).  En él queda desmostrado que no hay una sola vida, sino que hay dos, tres o más.
La primera vez que vi este documental me quedé encantada con la idea de la espigadora, las antiguas que recogían los restos de las cosechas, y las modernas, que recogen cualquier cosa que pueda servir.
Un domingo me acerqué hasta la plaza de Cascorro en pleno corazón del rastro de Madrid, casi todos los puestos habían recogido y el suelo estaba lleno de cosas y allí estaban ellas, sentadas y compartiendo sus tesoros. Me pareció que algunas solo habían recogido basurillas, otras sin embargo habían encontrado grandes joyas.
Se trata de darle una nueva vida a cosas que a primera vista parecen inservibles, o que no son bonitas para el gusto generalizado, o que son viejas y ya no brillan,  o que simplemente no encajan...
                                                                 
Banda Sonora:
                                                               

lunes, 18 de julio de 2011

A medias y a uvas






 Tengo muchas cosas empezadas que no soy capaz de terminar. No se si es el verano que me lleva hacia la dispersión y a no parar en casa, no se si es parte de mi estado natural, que también tiende a la distracción, o todo un poco.
 Mientras tanto miro las cosas y cambio de idea una y otra vez sobre lo que voy a hacer con ellas. Pienso que algo bueno saldrá de esto.

Banda Sonora:

                                                               

miércoles, 6 de julio de 2011

Cocina de verano



Para hoy: ensalada de quínoa y salmorejo.
Para la ensalada necesitamos: quínoa, zanahoria, remolacha, cebolla, sal, azúcar, aceite y vinagre.
Si la remolacha está cruda, como es mi caso, la pelamos, la cortamos en dos pedazos y la ponemos a cocer. Una vez cocida, la dejamos enfriar un ratín y la rallamos.
Picamos la cebolla en juliana y la ponemos a pochar con un poquitín de aceite, sal y azúcar.
Rallamos la zanahoria.
En un cazo echamos un chorrín de aceite, lo calentamos y rehogamos la quínoa. Añadimos más o menos el doble de agua y la dejamos cocer a fuego lento. Está en su punto cuando está blandina y  a la vez un pelín crujiente. 
Mezclamos en una fuente la quínoa, la zanahoria rallada, la remolacha rallada y la cebolla un pelín caramelizada. Luego aliñamos con aceite, vinagre y sal. Delicioso!
Soy muy mala para las cantidades, pero como para dos personas sería dos zanahorias medianas, una remolacha también mediana, una cebolla y un vasín de quínoa.

El salmorejo. Una receta facilísima y riquísima para el verano, me apetece comerlo a todas horas.
Debe haber mil recetas de salmorejo, yo se lo ví hacer a un amigín cordobés y con esa me quedé.
Tomates, pan, aceite, sal y a veces, u opcional ajo.
Es bueno que los tomates estén bien maduros, los pico en cuatro trozos y los añado al vaso de la batidora. Añado pan y a batir, voy añadiendo pan según necesidad para que engorde. Se puede usar pan duro. Según se va batiendo añado el aceite y la sal, y como dije un diente de ajo o medio, eso al gusto.

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