viernes, 8 de febrero de 2013

Febrero



Febrero llegó despacio y los días pasaron sin pasar y un adormecimiento se apoderó de mi y viví mis días cuál sonámbula.
Pocas palabras, pocas imágenes.
Me rendí a un extraño letargo del que me sacó Conrad, la imagen de un ancla largada y las falsas y absurdas fidelidades.
Desperté y me di cuenta de que dormirse puede ser un descanso y también una trampa mortal para no vivir los días con la lucidez que me corresponde y con el placer de una vida vivida a lo grande.
Ole! Buen fin de semana!

3 comentarios:

  1. Chiquilla, muy casual! Más o menos he recibido yo asía febrero! Muy aletargada, y no me lo debo permitir.
    Buen fin de!

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  2. Yo llevo bastante aletargada desde que empezó el año. Me incomoda mucho, pero me estoy dando cuenta de que creo que me viene pasando esto desde hace unos años. Enero y febrero son lo peor del invierno...

    Complicado debatirse entre dejarse llevar y esforzarse en luchar...

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  3. Preciosa reflexión. Es muy difícil encontrar el equilibrio entre el descanso necesario y la anestesia. Suerte con ello.

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