Es bastante nueva para mi la sensación agradable de que no pase nada. En general soy bastante polvorín, siempre buscando algo que hacer. Esto me ha traído consecuencias a veces poco gratas, vamos, acelerarme más de la cuenta, ansiedad y angustia.
Algunos autores hablan del "vacío fértil", Paco Peñarrubia tituló uno de sus libros, "Terapia Gestalt: La vía del vacío fértil". Friedlander ha hablado de la la indiferencia creativa, un punto cero al que prestar atención y de dónde surge una visión creativa hacia lo que somos. El Zen no ha dejado de hablar de esto, de animarnos a experimentar la nada, lugar paradójicamente de encuentro con uno mismo.
Parar, observar, dejar de lado las expectativas, vivir el aquí y ahora relacionándonos con lo que hay más que con lo ausente, ser lo que hay..."Rosa es una rosa es una rosa es una rosa", como escribió Gertrude Stein.
El perro no quiere ser otra cosa que perro, el viento sopla sin pensar hacia dónde va, las plantas crecen sin pensar en su objetivo...Son.
Y entonces ocurre el milagro de que las cosas pasan. De que las cosas se dan.
Buen día queridas lectoras, esas personitas que os pasáis por aquí :)
Banda Sonora:
Pero qué cosas más bonitas. Yo últimamente estoy muy ahí, pero no sé si a posta.
ResponderEliminarA posta o no, no importa. La cosa es ser ahí :)
EliminarAmén!
ResponderEliminar:-)
aplaudo esta entrada, que viva la nada y el encontrarse con uno mismo!!! :)
ResponderEliminarabrazo!
Yo quisiera estar mas ahí...
ResponderEliminarYo quisiera estar mas ahí...
ResponderEliminarmuy interesante lo que dices... y muy cierto! gracias por compartir
ResponderEliminarque lucidez de pensamiento, me encanta!! ♥
ResponderEliminarCon tus fotos me han dado ganas de transplantar mis plantitas, pero con la que está cayendo en mi balcón aún me queda esperar...
ResponderEliminarPalabras muy ciertas. Y qué bien están acompañadas esas fotos! besos
ResponderEliminar¡Este post invita a ponerse en marcha! Tengo unos pequeños cactus moribundos en las ventanas, a ver si me animo ;)
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