Está muy frío y es ahora cuándo más me apetece comer sopas y legumbres.
Cuándo hago garbanzos no los hago solo para una vez, así que a lo largo de esa semana los como por lo menos dos veces y suelo congelar para otras dos. Antes nunca congelaba comida cocinada, pero desde que vivo sola me resulta muy útil.
La receta:
Ingredientes:
1 taza de garbanzos, 2 zanahorias, 1 puerro, 1 cebolla y media, aceite de oliva, pimentón, 2 tomates, 1 huevo y cilantro, ah! y sal.
Lo primero es poner a remojo los garbanzos la noche anterior a cocinarlos. Los pongo en remojo toda la noche. Los cocino en la olla exprés, para los garbanzos y para los caldos siempre la uso, no se que sería de mi sin ella!
Así que los garbanzos remojados, agua (mucha porque me encantan caldosos y me encanta hacer sopa con este caldín), dos zanahorias, un buen puerro, unos trozos de alga wakame, una cebolla pequeña, un buen chorro de aceite de oliva y un poco de pimentón. Cierro la olla y cuándo empieza a pitar la dejo unos 40 minutos. Una vez hechos los garbanzos les quito el puerro, las zanahorias y la cebolla. Hay gente que igual le gusta picar estas verduras y comérselas, a mi no. Dejo el alga que queda desmenuzada y no me molesta, es muy rica. Si no os apetece hacer garbanzos en casa siempre está lo opción bastante práctica de comprar un tarro de garbanzos ya cocidos en la tienda.
Seguimos:
Reservo unos pocos de garbanzos.
Pico muy finamente la media cebolla que me queda. En una sartén con un chorro de aceite la pongo a pochar. Cuándo está tierna añado lo dos tomates previamente pelados y picados, dejo que la mezcla se cocine un rato, añado el cilantro, a mi me encanta así que no tengo problema para echar cantidades industriales, pero al gusto oye! Después de unos minutos añado a la mezcla de tomate la taza de los garbanzos cocidos y dejo que todo junto durante unos minutos haga chupchup a fuego lento.
En un cazo cuezo un huevo. A mi me encanta que quede tipo poché y lo logro dejándolo 10 minutos desde que lo meto en el agua, cuándo el agua aún está fría, hasta que lo saco. Ni un minuto más que se pasa, jeje!
Bueno, pues ya está.
Ah, no eché sal en ningún momento! Sal al gusto, a mi me gusta todo con poca sal.
Servimos el guiso de garbanzos y encima ponemos el fantástico huevo semicocidopochépocohecho.
Qué aproveche!
Banda Sonora:
Que rico y que tentadora receta! Voy a ver si la preparo un dia de estos.
ResponderEliminarCachiiiis na mar !! Los comí hoy casI iguales SI NO FUERA por ese pequeño gran detalle que los hace tan diferentes y que nunca se me ocurrió echarles a pesar de que hoy lo tenía fresquito en la nevera, y que a mi también me chifla.....cual? ah el CILANTRO!! Ya tengo ganas de hacer otra vez garbanzos!!
ResponderEliminarbesos a montones!
Ahora voy a por la banda sonora.
JEJE... como me cunde ir a tu espacio civernético!!
Buah Margó, ya verás como están con cilantro, flipas! :D
EliminarAy, qué hambre me ha entrado!!! Garbanzos y cilantro son de mis ingredientes favoritos de todo el mundo mundial, ¿cómo no se me había ocurrido nunca juntarlos en un plato? Gracias por la receta!!
ResponderEliminarQué cosas, yo odio el cilantro! Creo que es la única hierba que no me gusta nada... Los portugueses se lo ponen a casi todo y a mí la comida con él me sabe a jabón. Pero hasta me da curiosidad ver cómo saben los garbanzos con él...
ResponderEliminarTambién soy muy amiga de la olla exprés y estoy empezando a congelar las legumbres cocinadas. Es que si no, nos eternizamos en la cocina...