Siento por estas ilustraciones una mezcla a partes iguales de atracción y repulsión.
De vez en cuando me toca pasar por pequeñas fases de hipocondriasis, no es nada nuevo, jeje!. Un síntoma más de la ansiedad, esa pequeña-gran carga que transportamos algunas personas. Puedo decir que cuando se me pasa el susto me río mucho de ello, jeje!
Y cómo es de tremendo este asunto. La atención se vuelve tan selectiva que solo oyes conversaciones de enfermedades y desgracias varias. Desde la consciencia y el darse cuenta es más fácil parar todo esto, es más fácil colocarse en ese observador interno que observa su propia locura sabiendo que no es más que eso, una locura pasajera, una mentira neurótica.
He encontrado preciosos bordados o trabajos a ganchillo o punto de partes del cuerpo humano, podéis ver algunas aquí, aquí , aquí y aquí. Creo que no tienen desperdicio.
Banda Sonora:
(Bailemos, que por lo menos a mi me permite soltar la ansiedad y las cargas que no me sirven :)
dios, solo falta que con el tiempo valgan para transplantar, que reales!
ResponderEliminar!!! A mi me pasa lo mismo!!!
ResponderEliminarDe repente cuando voy en el metro, en las tiendas, en la calle no paro de escuchar conversaciones sobre enfermedades.
Mi médico de cabecera me debe odiar, pero yo le hago broma y le digo :"Esta vez he tardado mucho en venir, no te quejes".
Poco a poco creo que lo voy superando, cuando tengo una fase de hipocondría intento controlarla. Pero eso sí, no me gustan nada las ilustraciones de anatomía :)
A mí también me fascinan esas ilustraciones. Y ciertos dibujos y referencias al partes del cuerpo me repelen más que ver una imagen en alta definición. Recuerdo que, de niña, ver los globulitos rojos de "Érase una vez el cuerpo humano" me mareaba...
ResponderEliminarBesos.