Los paseos por los pueblos me ponen en otro ritmo, un ritmo que no me da internet, ni el ritmo del trabajo y la ciudad. Por momentos todo se vuelve bastante loco.
Intento traerme la pausa del pueblo, del paseo que no tiene objetivo, de ese paseo dónde no hay que llegar a ningún lado, no hay que cumplir, no hay deber.
Banda Sonora:
Yo también amo los pueblos y sus ritmos, me son muchos mas afines que las ciudades... . Las ferias de pueblo son preciosas!! gracias x compartirlo!!
ResponderEliminarA mí me gusta el ritmo del campo, pero no demasiado el de los pueblos. Al menos el de los pueblos grandes. En muchos de ellos veo el anhelo de la vida ocupada de las ciudades, quizás porque han aprendido lo peor de ella.
ResponderEliminarSi claro, Montse, en los pueblos también hay estrés. Yo es que voy con otra actitud, la actitud de la "no prisa", la actitud del "no tengo que hacer nada", y como la actitud en la vida la pone una, pues tan contenta :)
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