Los paseos por los pueblos me ponen en otro ritmo, un ritmo que no me da internet, ni el ritmo del trabajo y la ciudad. Por momentos todo se vuelve bastante loco.
Intento traerme la pausa del pueblo, del paseo que no tiene objetivo, de ese paseo dónde no hay que llegar a ningún lado, no hay que cumplir, no hay deber.
Banda Sonora: