Segundo año consecutivo que la vuelta de unos días de vacaciones se convierte en una experiencia extraña y dolorosa, en fin, no se pero así es.
Despedidas y dolor.
He aprendido a lo largo de los años que ninguna emoción es eterna, ni las agradables ni las dolorosas. Todo pasa, nada se para, todo sigue su ritmo, a veces lentamente, pero su ritmo. Esto me ayuda a no desesperarme, me ayuda a transitar el dolor y los adioses con otra calma. También me ayuda a confiar, a confiar en que las cosas pueden, van a ser de otra manera, que cada momento es un capítulo y que los capítulos se suceden unos a otros.
Ahora también me agarro a confiar en la vida, a la fuerza de la naturaleza y de uno mismo para sanar.
Estas fotos están llenas de vida y a la vida invoco.
Las saqué en uno de mis paseos en estos días pasados de sol y de familia.
Banda Sonora:
Que lindas las fotos! Me encanta como se ven las texturas de las plantas.. mucho detalle..
ResponderEliminarQue la vuelta te sea leve.. y si, regresar a la rutina no es fácil.. de a poquito..
beso
ais, no se que planta me gusta mas, que foto que jardin,,....
ResponderEliminarais!!
que bonitos!!
bueno, si has aprovechado bien estas vacaciones, es lo importante, el cambio a lo anterior es costoso al inicio y despues pero volver a ver tu suculentas tiene que llenarte de alegria
Vaya, vuelta agridulce... A mí también se me hace
ResponderEliminarextraño volver y llegar y volver a marchar y dejar a los amigos y familiares.
¡Ánimo!
Hermosas fotos! Y quiero compartir con vos, el sentimiento de confianza en lo natural. La naturaleza siempre cumple con la promesa del "renacer". Abrazo!
ResponderEliminarLa primera foto me ha encantado.
ResponderEliminarYo también suelo tener un regreso de vacaciones un poco tristón pero siempre pienso que los días relajados, con buen tiempo y con la familia volverán.
Saludos.
Buen día y feliz fin de semana.
WOW you too! :)
ResponderEliminarUfff... Yo también acabo de volver y me encuentro con esta reflexión...
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