Hoy tengo el gusto de presentarles el mercadillo de cerámica de las hermanas Sheriff. Ahí las vemos cual tigresas derrochando entusiasmo. Cerámica, un poco de agua de valencia, un poco de tortilla de patata, algo de música, algún que otro baile, charla, mucha charla y un ir y venir de gente.
La idea es recoger dinero para los perritos de Tato, que son muchos, que llegaron de la calle y que comen y tienen que ir al veterinario de vez en cuando. Con una ayudita, pues viven mejor.
Y esto es lo que me pasa cuando voy a Madrid a casa de mi familia postiza, esas familias que le salen a una, como un regalo, como un lotería que le toca creyendo que una no juega, pero que en el fondo juega. Porque cuando se intenta Vivir con mayúsculas una está apostando, y cuando se apuesta a veces se gana, jejeje! Y a mi me tocó el gordo. Gracias Luisa y Jose, infinitamente gracias!